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Internacional

La inaudita actuación extradeportiva de un posible mundialista con Belgica

Su comportamiento fuera de la cancha sigue estando en el ojo del huracán.

Radja Nainggolan siempre ha sido un futbolista tan bueno como polémico. Se cataloga él mismo como “un futbolista de discoteca”, porque no son pocas las veces que ha sido ‘pillado’ de fiesta, estando lesionado.

Una conducta poco ejemplar en un futbolista de élite, pero que no tiene líos en mostrarla. Ha reconocido su pasión por la vida nocturna y tampoco ha buscado ocultar nunca que es fumador. Con 34 años, y de vuelta a Bélgica, sigue dando que hablar.

Su regreso a Amberes, su ciudad natal, estuvo envuelto por la polémica desde su arribo. Para empezar, lo hacía con el Royal Antwerp, eterno rival de su club “natal”, el Germinal Beerschot. Después, fue aprehendido por conducir por encima del límite de velocidad y en estado de ebriedad. Y este fin de semana, se “reinventó” en cuanto a indisciplinas se refiere.

Nainggolan fue cazado en el partido de liga contra el Standard de Lieja fumando un cigarrillo electrónico, siendo viral en las redes. El Royal Antwerp, ante este suceso, ha zanjado el apartándolo del grupo de forma indefinida. Además, ya se plantea aplicar sanciones a un potencial elegible para la selección de Bélgica en el mundial de Qatar, que empieza en noviembre.

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